Pocas cosas me producen más placer que la sensación de haber comprado un billete para viajar a algún sitio, es la sensación real que voy a estar fuera de mi rutina durante un tiempo.
Llevo viajando desde que no era ni consciente, con padres migrantes debo haber cogido mi primer avión con apenas 2 años. Como siempre digo "viajar está en mis genes".
Con los años he ido creando consciencia con respecto a la huella ambiental que dejamos los seres humanos, es por eso que desde hace un tiempo tanto en mi vida diaria como en mis viajes trato de reducir o compensar ese impacto, por que no me imagino una vida sin viajes pero tampoco me quiero imaginar que los lugares más espectaculares del planeta desaparezcan por nuestra culpa.
En 2.015 dejé de comer carne y en 2.016 pescado, y estoy camino del veganismo, lo hice por los animales pues no puedo amar solo a unos y participar en la explotación de otros y esto va muy alineado con nuestro impacto en el planeta.
Quiero que tú también aprendas que otras maneras de viajar son posibles
... y acompañarte en ese viaje transformacional porque si está en nuestra mano ayudar al planeta ¿por qué no tenderle la mano?